Cuando llega el otoño hay que preparar la huerta para el invierno, por lo que es el momento idóneo de recoger semillas y de dejar todo dispuesto para la próxima temporada. En esta época del año, se recomienda el cultivo de lechugas, remolachas, coles, repollos, zanahorias y vegetales verdes en general, para poder tener verduras frescas en nuestra mesa.
También se aconseja la preparación de los semilleros que ayudan a que nuestra cosecha crezca más rápido y sin apenas cuidados. Una vez que los cultivos aumenten de tamaño, serán transplantados para que su ciclo de desarrollo siga su curso.
Trabajo y dedicación en la huerta
En otoño hay que realizar tareas para elimninar todas las malas hierbas y mejorar la calidad del terreno y una preparación de invernaderos en donde se puedan refugiar las especies más delicadas. Asímismo, se deben hacer labores de abonado, plantación de árboles frutales, revisar los sistemas de riego, seleccionar las herramientas oportunas para realizar una tarea diaria de mantenimiento de la huerta, etc.Las hortalizas de otoño deben recibir luz solar durante al menos seis horas al día, per ello es fundamental posicionarlas en un lugar donde reciban calor y deben ser protegidas de las habituales lluvias, heladas y granizos. Además, es el momento propicio para recoger los restos de la cosecha y utilizarlos para elaborar un compost natural.
Plagas otoñales
Respecto al control de plagas debemos tener cuidado especialmente con las orugas en tomates, coles, lechugas, durante todo el verano y otoño. La mosca blanca también ataca a tomates, pimientos, berenjenas, judías, etc. Es detectada esta plaga por el amarilleo y decoloración de las hojas.Los remedios naturales para eliminar a la mosca blanca son bastante eficaces. Por ejemplo, las aplicaciones con infusiones de productos empleados en agricultura ecológica, los lavados de la planta con agua jabonosa y la colocación de placas amarillas con pegamento en los invernaderos. Esto se usa para que el insecto se quede pegado atraído por el color. Éstas son soluciones óptimas que habitualmente consiguen acabar con el problema.
Por último, los pulgones, presentes sobre todo en primavera y otoño en lechugas, habas, guisantes y pepinos, se pueden controlar eficazmente aplicando cada 10 días una solución jabonosa en los brotes dañados y, si el ataque es muy fuerte, se debe extender un insecticida específico.
Hay que cuidar adecudamente nuestro huerto no sólo en otoño, sino también durante todo el año, ya que los cultivos pueden sufrir el ataque de plagas y se pueden deteriorar con las enfermedades peculiares de cada especie. Además, es importante recordar que el exceso de lluvia provoca un deterioro de la cosecha, por lo que en todo momento debemos estar al tanto y proteger lo mejor posible la huerta en otoño, cuando es habitual sufrir la temida gota fría.
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